(8/10) Altamente recomendado
La icónica rivalidad entre Mario y Donkey Kong, una que ha perdurado desde los inicios de los videojuegos, está de regreso con el remake de Mario vs. Donkey Kong para Nintendo Switch. Originalmente lanzado en 2004 para Game Boy Advance, este juego marcó el comienzo de una serie que fusiona las plataformas con rompecabezas, y las muy queridas figuras de juguete de Mario. En el vigésimo aniversario de su lanzamiento original, esta versión actualizada nos ofrece una sorprendente vuelta a los inicios de la franquicia. Descubre en este análisis cómo el juego de barriles se transforma en una experiencia única y cómo este regreso inesperado revitaliza la exploración del universo Mario en el género que lo vio nacer.
Gracias a Nintendo Latinoamérica por el código para presa usado en este análisis.
Para los nuevos en la serie, en Mario vs. Donkey Kong, el duelo entre Mario y Donkey Kong toma un nuevo giro en el mundo de los rompecabezas de plataformas. El juego presenta desafíos cronometrados donde los jugadores deben navegar hábilmente por etapas, utilizando estrategias como pulsar botones, activar dispositivos y liberar Mini-Marios capturados por Donkey Kong. Aunque los protagonistas son el fontanero y el gorila, son los ingeniosos escenarios los que destacan, ofreciendo constantemente nuevos dispositivos, obstáculos y enemigos para mantener la frescura y la diversión a lo largo del juego.
La campaña se estructura en seis mundos, cada uno con ocho fases. En la mayoría, el objetivo es recuperar muñecos robados por Donkey Kong. Tras liberarlos, se desbloquean dos últimos mundos donde colaboramos con nuestro ejército de juguetes y enfrentamos a DK en una batalla de jefes. Además, el juego ofrece varios modos y dos nuevos mundos después de completar la campaña original de 2004. A diferencia de los juegos tradicionales de Mario, los movimientos están limitados, centrándose en resolver acertijos más que en desafíos de plataformas.
Cada fase consta de dos escenarios, con tres elementos opcionales para recolectar en un tiempo breve de aproximadamente cinco minutos por fase. El séptimo nivel presenta un desafío especial, guiando a los muñecos Mario para recoger las letras de la palabra TOY. Los jefes finales son siempre Donkey Kong, ofreciendo desafíos que requieren aplicar las habilidades aprendidas en el mundo respectivo. Aunque es un juego fácil y divertido para jugar de manera casual, aquellos que busquen más desafío pueden desbloquear el Modo Experto al completar la campaña. La variedad de modos contribuye a mantener el interés, ofreciendo una excusa para seguir explorando el juego.
En este juego, Mario se mueve de manera más lenta y su salto tiene un alcance menor en comparación con los juegos tradicionales de la serie, lo que inicialmente puede resultar extraño para los jugadores acostumbrados a la velocidad del fontanero. Sin embargo, esta peculiaridad se convierte en algo familiar y relajante con el tiempo. La remasterización de Mario vs. Donkey Kong mantiene la frescura del juego original al evitar la monotonía, y la curva de dificultad se intensifica en las nuevas etapas ubicadas en los mundos 4 y 6, ofreciendo un desafío más significativo para los jugadores.
Los mundos Merry Mini-Land y Slippery Summit destacan como entornos excepcionalmente divertidos. En el parque de atracciones, la introducción de corrientes de aire y cajas de teletransportación agrega innovación al juego. Por otro lado, Slippery Summit, el mundo de hielo, desafía la destreza de movimiento de Mario con superficies resbaladizas, aportando precisión y una agradable sensación de inquietud. La dificultad se intensifica hacia el final de la campaña en Twilight City, donde se desbloquean desafíos más difíciles como Time Attacks y versiones «plus» de las etapas anteriores, diseñados para aquellos que buscan un reto cerebral.
Las etapas «Plus» presentan el mismo recorrido pero con el desafío adicional de llevar un muñeco de Mario de principio a fin, añadiendo la tarea de evitar que el muñeco muera durante el proceso. El Modo Experto ofrece un desafío significativo para aquellos que buscan una experiencia más intensa. El Time Attack se centra en carreras de velocidad, desafiando a los jugadores a completar todas las etapas en el menor tiempo posible.
La nueva versión de Mario vs. Donkey Kong introduce el modo cooperativo local, permitiendo que un segundo jugador asuma el papel de Toad y participe en los desafíos junto a Mario. A diferencia de otros juegos recientes de Nintendo, la experiencia para ambos jugadores es equitativa, ya que Toad tiene las mismas acciones que Mario, facilitando la realización de múltiples tareas y alcanzar mayores alturas. Este modo coopera representa una dificultad intermedia y, junto con el nuevo Modo Casual, elimina la cuenta regresiva de los escenarios y otorga a Mario burbujas salvadoras para resistir golpes sin perder vidas.
El remake de Mario vs. Donkey Kong también destaca por su fidelidad al original, con escenas reimaginadas en escala 1:1, colores vibrantes y profundidad. Elementos como lava, hielo y la superficie de los juguetes se realzan, al igual que los enemigos Shy Guys. La banda sonora, ahora semi-orquestada, ofrece un duelo entre instrumentos de viento y percusión, capturando la rivalidad entre Mario y Donkey Kong. Aunque la campaña no presenta novedades en escenarios y mundos, el juego mantiene la calidad estándar de Nintendo con gráficos actualizados.
En ese sentido, y aunque el remake logra modernizar el clásico, aún enfrenta algunos desafíos, como problemas recurrentes con el agarre de Mario en el aire al utilizar cuerdas y escaleras suspendidas. La frustración surge cuando el fontanero no se sujeta adecuadamente, resultando en reinicios continuos en injustos. También las batallas contra Donkey Kong carecen de emoción debido a la IA lenta del gorila, facilitando los encuentros incluso para aquellos que buscan completarlos sin sufrir daño. Estos aspectos indican áreas donde la remasterización podría mejorar.
Finalmente, después de casi una década en pausa, Mario vs. Donkey Kong regresa en Nintendo Switch con una recreación fiel de la fórmula original, mejorada con gráficos vibrantes y nuevos escenarios. Aunque hay áreas que podrían mejorar, el juego ofrece más de 130 etapas para los amantes de los rompecabezas, proporcionando una experiencia robusta y divertida. Por todo eso, el remake se destaca como una exclusiva acogedora para disfrutar en estos que podrían ser los últimos meses de vida de la consola híbrida.
CONCLUSIÓN
Después de haberlo jugado por horas, no queda duda de que Mario vs. Donkey Kong sigue siendo una de las experiencias más desafiantes que ha creado Nintendo. Por su parte, los nostálgicos de la Game Boy Advance se sentirán como en casa debido a la fidelidad de la nueva versión con respecto al original de 2004, la cual se ha beneficiado de un nuevo acabado artístico y técnico que, al mismo estilo de los mejores remakes, conserva su esencia mientras logra sentirse como un título totalmente fresco y divertido.
Mario vs. Donkey Kong está disponible ahora mismo en todas las consolas de la familia Nintendo Switch. Puedes ver el tráiler de lanzamiento a continuación.