(9/10) Altamente recomendado

Doce largos años de espera han culminado con el lanzamiento de Dragon’s Dogma 2, una secuela que promete dar más de lo que su primera parte ofreció. En este análisis, exploraremos cómo el juego logra mantenerse fiel a sus raíces mientras introduce nuevas innovaciones en su jugabilidad. A pesar de algunos problemas de rendimiento, Dragon’s Dogma 2 resalta por su inmersión en un mundo abierto expansivo y su enfoque en la libertad del jugador para explorar y crear su propia historia.

Gracias a Capcom Latinoamérica por el código para prensa usado en este análisis.

Dragon’s Dogma 2 sigue la historia de el Arisen, un guerrero cuyo destino está vinculado al ciclo de vida del mundo, marcado por la aparición recurrente de un Dragón. Despertando en una prisión subterránea sin memoria, este Arisen se encuentra en medio de una batalla y termina en el pueblo de Melve, destruido por el Dragón. Allí, conoce a Ulrika, quien le advierte sobre la amenaza del Dragón y lo introduce al conflicto político entre los reinos de Vermund y Battahl. A medida que avanza en su viaje para derrotar al Dragón y recuperar su corazón, el Arisen descubre más misterios detrás de la trama, enriqueciendo una narrativa que ha evolucionado significativamente desde el primer juego.

Lo primero que haremos es crear un personaje, pudiendo escoger entre una variedad de opciones de vocaciones, desde luchadores y arqueros hasta ladrones y magos. Una diferencia notable con respecto al juego anterior es la división de la vocación Strider en dos clases: Arquero y Ladrón. Mientras que el Arquero se especializa en el uso de arcos y flechas, con la capacidad de aplicar efectos elementales a los ataques, el Ladrón se destaca en el combate cuerpo a cuerpo con dagas, ideal para flanquear y causar daño crítico. Por otro lado, el Guerrero y el Hechichero mantienen sus roles tradicionales, ofreciendo opciones para aquellos que prefieren el combate cuerpo a cuerpo pesado o la magia poderosa.

Tal y como mencioné al inicio de este análisis, Dragon’s Dogma 2 destaca por su enfoque en la libertad del jugador, permitiendo decisiones y acciones personalizadas en todos los aspectos del juego, desde la creación del personaje hasta el enfoque en las misiones y los enfrentamientos con los enemigos. Esta libertad, aunque puede parecer abrumadora al principio, enriquece la experiencia y crea uno de los mundos más vibrantes del género. Aunque carece de un enfoque claro, esta falta de estructura es parte de su atractivo, fomentando la exploración y la experimentación. Con una excelente creación de personajes y mecánicas innovadoras, Dragon’s Dogma 2 busca ofrecer una experiencia realista sin sacrificar la diversión.

Una vez que nos aventuramos en el mundo abierto de Dragon’s Dogma 2, la libertad es total, pero debemos ser estratégicos para evitar contratiempos. Con un entorno hostil y mil NPC con rutinas realistas, la inmersión es impresionante. Las misiones pueden completarse sin nuestra intervención directa, lo que subraya nuestro papel como una pieza más en un conflicto que abarca política y profecías. El combate, similar al de su predecesor, ofrece una variedad de clases que añaden una capa de repetibilidad al juego, cada una con su estilo único.

Dragon’s Dogma 2 sumerge al jugador en su mundo a través de un sistema de misiones que requiere atención constante y exploración activa. Las misiones secundarias se desencadenan mediante diálogos con NPC dispersos por el mundo, sin indicadores de ubicación en el mapa, fomentando una experiencia inmersiva de descubrimiento. Aunque el viaje rápido está limitado al principio, la sensación de exploración inicial puede volverse repetitiva a medida que el jugador recorre repetidamente el mapa para completar las misiones.

El vasto mapa de Dragon’s Dogma ofrece una variedad de paisajes, desde los exuberantes campos y bosques de Vermund hasta las áridas tierras y la isla volcánica de Battahl. Las bifurcaciones en los caminos conducen a rutas alternativas y mazmorras, ofreciendo encuentros inesperados y eventos aleatorios. Aunque las misiones de escolta han regresado, la mejora en la inteligencia artificial de los NPC reduce las muertes durante estas misiones. Sin embargo, el sistema de guardado es peculiar, con solo un archivo manual que se sobrescribe con los guardados automáticos, lo que puede dificultar corregir decisiones o rutas de misión no deseadas, destacando la importancia de guardar frecuentemente en las posadas.

En Dragon’s Dogma 2, los peones juegan un papel fundamental como compañeros controlados por la IA que acompañan al protagonista en su viaje. Estos personajes pueden ser configurados por el jugador o convocados de otros usuarios, lo que añade variedad y posibilidades estratégicas al juego. Con la capacidad de cambiar de vocación y adaptarse a diferentes roles en la batalla, los peones ofrecen flexibilidad y fomentan la experimentación con diversas estrategias. La búsqueda constante de nuevos aliados promueve la exploración tanto de fisuras que conectan con otros jugadores como de encuentros con NPC en el mundo del juego.

La dinámica cambiante de Dragon’s Dogma 2, influenciada por la rotación constante de peones y la variedad de vocaciones, brinda una experiencia jugable excepcionalmente satisfactoria, especialmente durante los emocionantes encuentros con grandes monstruos. Inspirado en Shadow of the Colossus, el juego permite escalar y atacar puntos vulnerables de enemigos colosales como grifos, cíclopes y dragones, destacando la necesidad de valentía y estrategia en la lucha contra estas formidables criaturas.

El combate en Dragon’s Dogma 2 carece de un botón estándar de bloqueo o esquiva, lo que puede resultar desconcertante para los nuevos jugadores acostumbrados a ese estilo de juego. Sin embargo, esta elección desafiante de diseño promueve una experiencia única y fresca que requiere adaptación. La diversidad de enemigos y la necesidad de estrategia al seleccionar y personalizar a tus peones añaden profundidad al combate. Los peones, que funcionan de manera similar al juego anterior, permiten una flexibilidad táctica al poder contratar peones creados por otros jugadores o por el propio juego.

Dragon’s Dogma 2 destaca por la diversidad y el comportamiento inteligente de sus monstruos, desde los simples Goblins hasta las temibles bestias. Estos enemigos emplean tácticas sorpresivas, emboscadas y refuerzos para mantener al jugador en vilo durante sus viajes. Inspirado en Monster Hunter, el juego presenta enfrentamientos épicos donde los monstruos cambian de estrategia y demuestran una mayor dificultad, ofreciendo peleas emocionantes y desafiantes. Además, el sistema de recuperación de vida añade un riesgo adicional a la exploración, incentivando la planificación y estrategia en cada encuentro.

El sistema de peones en Dragon’s Dogma 2 ha sido mejorado para ofrecer una experiencia aún más inmersiva y colaborativa entre jugadores. Además de personalizar el peón principal y reclutar otros dos de otros jugadores, ahora los peones tienen características de comportamiento únicas según su origen. Pueden proporcionar sugerencias tácticas, localizar secretos y facilitar la resolución de misiones. Al compartir tu peón con otros jugadores, puedes asignarle misiones y recibir recompensas por completarlas, además de beneficios como experiencia de combate y regalos. El comportamiento de los peones en batalla ha mejorado significativamente, siendo más eficientes en responder a órdenes y socorros, con diálogos más variados y menos repetitivos. Estas mejoras, junto con la gestión de grupos y las habilidades de los peones, hacen de Dragon’s Dogma 2 un juego de rol de acción emocionante y envolvente.

Los peones son vitales en Dragon’s Dogma 2, siendo fundamentales para las batallas y la navegación en el juego. Sin embargo, su inteligencia artificial a veces falla, lo que puede ser frustrante cuando cometen errores graves en momentos críticos. A pesar de este inconveniente, el sistema de combate brilla especialmente durante los enfrentamientos con jefes y mini-jefes, ofreciendo emocionantes duelos donde escalar enemigos y atacar sus puntos débiles, siendo este el apartado más entretenido del juego.

En ese sentido, Capcom vuelve a Dragon’s Dogma 2 diferente de otros juegos de rol al ofrecer una experiencia ágil y desafiante, alejándose del estilo más lento y calculado de Dark Souls o Elden Ring. El juego promueve la creatividad del jugador al enfrentarse a desafíos, como la posibilidad de combatir criaturas enormes como los grifos, aunque estés en un nivel bajo. Estos enfrentamientos, donde se busca y explora estratégicamente los puntos débiles de los enemigos, son los momentos más emocionantes y gratificantes del juego, recompensando la exploración y el riesgo tomado durante la aventura.

Dragon’s Dogma 2 destaca también por la vitalidad orgánica de su mundo abierto, donde cada rincón está lleno de actividad y oportunidades. Desde encuentros aleatorios con peones y personajes no jugadores que ofrecen misiones hasta eventos imprevistos como batallas entre criaturas, el juego ofrece una experiencia inmersiva donde la aventura está en todas partes. Aunque algunas interacciones pueden estar predeterminadas, la sensación de vida dinámica y la emoción de lo impredecible hacen que explorar el mundo de Dragon’s Dogma 2 sea una experiencia cautivadora y emocionante.

En un visión menos positiva, el juego carece de un sistema de viaje rápido conveniente y no ofrece monturas, lo cual es criticado como un error grave. Aunque el director de desarrollo defiende esta decisión argumentando que la exploración es parte fundamental de la experiencia, la repetición de los mismos caminos y encuentros puede resultar tediosa, especialmente durante misiones secundarias. Aunque el enfoque en el realismo puede ser apreciado en ciertos aspectos, a veces se vuelve irritante y consume tiempo innecesario, lo que puede no ser del agrado de todos los jugadores. Aunque el juego tiene sus puntos positivos, como su profundidad y elementos inmersivos, aquellos que prefieren una experiencia más práctica podrían encontrar frustrantes estas limitaciones de viaje.

Desde mi perspectiva, la insistencia del juego en hacer que el jugador repita áreas ya exploradas múltiples veces, especialmente para misiones secundarias, parece más un intento de aparentar grandeza que una decisión de diseño coherente. El sistema de viaje rápido en Dragon’s Dogma 2 sigue el mismo patrón que su predecesor, con puntos de viaje rápido limitados y costosos, lo que desincentiva su uso frecuente. Aunque existen opciones como los carros entre ciudades, su utilidad es cuestionable debido al riesgo de ser atacados en el camino y la posibilidad de que el vehículo sea destruido, obligando al jugador a continuar a pie.

Dragon’s Dogma 2, a pesar de invitar a los jugadores a explorar su vasto mundo, a menudo frustra con decisiones de diseño que priorizan el realismo sobre la comodidad del jugador. Esto se refleja en la gestión del inventario, que parece diseñada para hacer perder el tiempo innecesariamente. La saturación de misiones secundarias y la repetición de enfrentamientos con los mismos enemigos pueden agotar la paciencia de los jugadores. Aunque el juego intenta mantener la fórmula original de su predecesor, termina replicando incluso sus defectos, lo que evoca comparaciones con situaciones similares en otros juegos como Dark Souls. La falta de mejoras en la calidad de vida del jugador puede resultar desalentadora, especialmente cuando se espera una progresión más suave en una secuela.

La historia inicial de Dragon’s Dogma 2 es cautivadora y evoca recuerdos del primer juego, con la llegada a una gran ciudad y la revelación de un falso Arisen. La trama se desarrolla con intriga mientras trabajas para desenmascarar al impostor, manteniendo el interés con el misterio de cómo controla a los peones. Sin embargo, el juego presenta un problema cuando se omite una parte crucial, dando una sensación abrupta de finalización. Solo al alcanzar el verdadero final se revela que lo jugado hasta entonces es solo un prólogo, desbloqueando otro mapa y aproximadamente un 50% más de historia. Esta falta de claridad frustra a los jugadores que no consultan guías en línea. Aunque el descubrimiento del verdadero final puede ser gratificante, perder tiempo en él debido a la falta de pistas adecuadas resulta decepcionante y refleja prácticas obsoletas del juego que podrían haberse mejorado para una experiencia más satisfactoria.

En ese sentido, la libertad en Dragon’s Dogma 2 resulta abrumadora, eclipsando la trama que, aunque esencial, carece de impacto y conexión con el jugador. La lucha contra el falso Arisen se siente tan trivial como cualquier otra tarea, diluyendo la importancia del argumento principal. Además, la falta de personalidad en los Peones, quienes parecen meras IA con diálogos vacíos, contribuye a la desconexión del jugador con la narrativa. La excesiva atención a la organización del mundo abierto también se convierte en una molestia, con microgestiones como la administración de alimentos que resultan más tediosas que divertidas.

El rendimiento técnico de Dragon’s Dogma 2 es un tema de debate, especialmente en cuanto a su tasa de fotogramas por segundo. Aunque se afirmó que el juego tendría una tasa de FPS desbloqueada para permitir tasas altas de fotogramas, en la práctica, esto no se cumple completamente, con fluctuaciones y caídas durante las batallas intensas. Aunque la riqueza de detalles del juego puede sobrecargarlo, especialmente en las peleas contra monstruos, la experiencia general sigue siendo excelente para muchos jugadores. Sin embargo, aquellos más exigentes con el rendimiento técnico podrían sentirse decepcionados. Se espera que Capcom actualice el juego para mejorar su estabilidad.

En términos de acabado artístico, Dragon’s Dogma 2 tiene aspectos destacables pero también algunas deficiencias. La banda sonora es impresionante y el doblaje al inglés es de alta calidad, aunque la falta de doblaje al español puede ser decepcionante para algunos jugadores, aunque los subtítulos están disponibles. La dirección de arte es magnífica, logrando un nivel notable de fotorrealismo, pero los problemas de rendimiento, especialmente en consolas según varios reportes y la falta de un modo de rendimiento a 60 FPS pueden restar valor a la experiencia. Aunque el juego es visualmente atractivo, las caídas de rendimiento podrían no justificar su belleza gráfica, especialmente considerando los estándares establecidos por otros juegos multiplataforma.

Aunque el rendimiento del juego no es catastrófico, su lanzamiento ha resultado problemático, ya que aún muestra caídas regulares en el rendimiento. En cuanto a los errores, Dragon’s Dogma 2 no presenta problemas graves que afecten la jugabilidad, pero sí se observan NPC apareciendo repentinamente y problemas con la carga de texturas, especialmente en áreas densamente pobladas.

CONCLUSIÓN

Dragon’s Dogma 2 está disponible ahora mismo en PC a través de Steam, en PlayStation 5 y Xbox Series X|S. Puedes ver el tráiler de lanzamiento a continuación.

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