Duna: parte 2 (Dune: Part Two en inglés) no es una simple secuela, sino una gran continuación que amplía la narrativa de la primera película dirigida por Denis Villeneuve. La historia sigue a Paul Atreides después de la devastación de la Parte Uno y explora su lucha con el destino. Adaptar la compleja obra de ciencia ficción de Frank Herbert es un desafío, pero Villeneuve demuestra comprender la esencia de Dune, ofreciendo una conclusión narrativa del primer libro que captura los temas clave de la saga. En ese sentido, la adaptación explora a fondo aspectos como la religión, el poder y los gusanos de arena gigantes que tanto quisimos ver en la primera parte, manteniendo la calidad en la ejecución y profundidad en el guion que caracterizó a su predecesora, y que le valió tantas nominaciones y premios.
En la primera parte de Dune, la Casa Atreides asume el control de Arrakis, un planeta clave en la producción de la especia melange. Paul Atreides, destinado a ser el Kwisatz Haderach, enfrenta desafíos tras la traición de la Casa Harkonnen y encuentra refugio entre los Fremen. La secuela, Dune: Part Two, despliega las complejidades de la trama con majestuosidad y un dinamismo mayor en comparación con la parte uno, superando así los logros técnicos de la primera película. La maestría visual es evidente desde los tráilers, cada cuadro ha sido meticulosamente pensado y el detalle en las secuencias con CGI es espectacular, creando una experiencia sensorial intensa que eleva la narrativa a niveles impresionantes propios del mejor cine de alto presupuesto.
Ahoa en Dune: Part Two, Denis Villeneuve consolida el destino de Paul Atreides como el mesías entrenado por las Bene Gesserit. La película roza la perfección al adaptar hábilmente la compleja trama del libro, manteniendo la originalidad de Frank Herbert. Villeneuve trabaja con personajes de manera eficiente, diferenciándose de las complejidades del autor. El guión, elaborado por Villeneuve y Jon Spaihts, simplifica elementos clave, permitiendo que incluso aquellos no familiarizados con los términos específicos disfruten de la historia compleja de Dune.
Dune: Part Two se sumerge aún más en la narrativa de Paul Atreides, destacando su crecimiento, humildad y propósito en una transformación palpable y lógica, respaldada por la destacada actuación de Timothée Chalamet. La película se adentra en las complejidades de los personajes secundarios, especialmente Chani, interpretada poderosamente por Zendaya, quien trasciende el rol romántico convencional, mostrando autonomía y narrativa propia más allá de la influencia de Paul. La experiencia se vuelve oscura y realmente fantástica, desafiando las percepciones preexistentes de Chalamet como una presencia encantadora e inofensiva en pantalla.
La relación entre Paul y Chani, tal y como la plantea Villenueve explora un aspecto fundamental para el protagonista en su camino hacia convertirse en el mesías, desafiando la percepción unidimensional de Paul y convirtiéndolo en un personaje complejo y cercano. La película destaca sus luchas internas al asumir el papel de Kwisatz Haderach, ofreciendo una representación más impactante que la novela misma. Esta intimidad empática evoca un miedo primario, conectando al espectador con la transformación de Paul. Además, Lady Jessica, inicialmente presentada como una figura materna amigable, se transforma en una presencia temida e imponente, personificando excelentemente el aspecto más sobrenatural de Dune.
En la continuación de Dune, los miembros de la Casa Harkonnen, encabezados por el Barón, Rabban y el nuevo personaje Feyd-Rautha, interpretados por Bill Skarsgard, Dave Bautista y Austin Butler, respectivamente, se presentan como una amenaza aún más palpable. La película explora el sadismo poco explorado de sus vidas, revelando la vida íntima del Barón y destacando las notables actuaciones de Bautista y Butler. Giedi Prime, el planeta Harkonnen, se presenta de manera cautivadora con una estética única de látex negro y películas en blanco y negro. Christopher Walken interpreta al Emperador, acompañado por Florence Pugh como la princesa Irulan, aportando una presencia real y una narración fascinante a la trama. Cada vez que aparecen, generan una expectativa inevitable por conocer más de ellos en este intrigante universo que aún se guarda varias historias sumamente interesantes.
A pesar de la prominencia de los Harkonnen como villanos principales, la introducción de Florence Pugh como la princesa Irulan y Christopher Walken como el emperador Padishah aporta una nueva dimensión a la trama. Aunque tienen poco tiempo en pantalla, ambos personajes cautivan y desafían las expectativas, mostrando que las princesas en este universo son más que meras herramientas de poder. Aunque Villeneuve no explora completamente a Pugh en esta entrega, se insinúa que su papel será crucial en el desarrollo de la relación entre Paul y Chani en futuras secuelas. Además, la narrativa en torno a Lady Jessica, interpretada por Rebecca Ferguson, presenta desafíos al desviarse de convenciones mitológicas y reglas establecidas, proporcionando una perspectiva menos convencional en la trama.
En cuanto al ritmo narrativo, quizás lo más criticado de la primera parte, la segunda parte de Dune saber mantener a la audiencia cautiva con momentos de acción impresionantes y giros de trama sorprendentes, incluso para aquellos familiarizados con la trama de los libros. Villeneuve equilibra hábilmente la acción con el desarrollo de la historia y las relaciones de los personajes. La banda sonora de Hans Zimmer, como es costumbre, sigue siendo de lo mejor, evocando emociones intensas y añadiendo profundidad a la experiencia cinematográfica. La capacidad del director para incorporar momentos cómicos en una narrativa seria es otro elemento a destacar, pues sirve para humanizar a los personajes y conectar el mundo ficticio de Dune con nuestra realidad, algo que Herbert siempre intentó generar con sus novelas.
Finalmente, Villeneuve toma decisiones creativas que enriquecen y simplifican la trama de Dune: Part Two, llevando la historia a nuevas alturas. Aunque algunas adaptaciones podrían desconcertar a los puristas, especialmente un cambio crucial en el climax del tercer acto, misma que sugiere una expansión del universo y personajes hacia algo más grande en la próxima entrega. A pesar de estas modificaciones, la película se destaca como una obra definitiva en la filmografía de Villeneuve y se proyecta a ser una de las películas más importantes en la historia de la ciencia ficción en el cine. Su gran elenco de estrellas encabezado por Chalamet y Zendaya, junto con nuevos personajes interpretados por Butler y Pugh, junto a una especial fidelidad a la trama original, deja a los espectadores ansiosos por la siguiente entrega. Dune: Part Two podría ser considerado como el punto más alto en el trabajo Villeneuve en el genero que más lo apasiona, ya que ha sabido concluir una saga de ciencia ficción que seguramente será recordada como la gran película de esta generación.
CONCLUSIÓN
Con Dune: Parte Dos, Denis Villeneuve repite lo conseguido con su Blade Runner 2049 en 2017 al darnos no solamente una excelente secuela, sino también una gran conclusión para una historia que por mucho tiempo se consideró imposible de adaptar. Si bien esta segunda parte, más enfocada en la acción y en entregar revelaciones, ha perdido de alguna forma la elegancia narrativa de la primera, nos ofrece un espectáculo de tan alta calidad que no hace otra cosa más que elevar el cine de ciencia ficción a lo que siempre debió ser: una imponente exploración de la humanidad y sus conflictos con el universo.
Duna: parte 2 (Dune: Part Two en inglés) llegará a los cines peruanos el próximo jueves 29 de febrero con funciones en formato IMAX. Puedes ver el tráiler final a continuación.