Going Under es mucho más que un simple juego de exploración de mazmorras. En este título ingenioso y lleno de personalidad, te sumergirás en un mundo distópico donde las startups tecnológicas han fracasado, dejando atrás oficinas embrujadas y empleados zombis. Como Jackie Fiasco, una pasante con más coraje que salario, te embarcarás en una misión hilarante y desafiante para despejar estas mazmorras corporativas utilizando cualquier objeto que puedas encontrar como arma.
Gracias a Aggro Crab Games y Team 17 por el código para prensa usado en este análisis.
La premisa de Going Under es inusual pero cautivadora. La idea de explorar oficinas malditas y enfrentarse a enemigos absurdos armados con los desechos del mundo corporativo genera un escenario cómico y lleno de posibilidades. La protagonista, Jackie, se convierte en una heroína improvisada, utilizando desde lámparas de escritorio hasta plantas en macetas como armas letales. Este enfoque ingenioso en el combate añade una capa adicional de estrategia y diversión al juego.
A medida que te adentras en las profundidades de las mazmorras generadas aleatoriamente, te enfrentarás a una variedad de desafíos únicos. Going Under mantiene un ritmo ágil, ofreciendo combates frenéticos y decisiones estratégicas constantes. La habilidad para adaptarte a las circunstancias cambiantes y utilizar eficazmente los recursos a tu disposición es fundamental para el éxito en este juego. Además, la progresión roguelite garantiza que cada carrera sea diferente, manteniendo la experiencia fresca y emocionante.
El encanto de Going Under radica en su enfoque satírico hacia la cultura empresarial moderna. A través de diálogos ingeniosos y situaciones absurdas, el juego caricaturiza los tropos y clichés asociados con las startups tecnológicas. Los personajes excéntricos y las interacciones humorísticas añaden una capa de profundidad al mundo del juego, invitándote a sumergirte más en esta parodia hilarante de la vida corporativa.
El sistema de combate de Going Under es una delicia para los jugadores que buscan originalidad. La capacidad de usar cualquier objeto como arma proporciona una libertad táctica única. Desde teclados hasta lápices gigantes, cada elemento del entorno puede convertirse en una herramienta letal. La necesidad de adaptarse constantemente y tomar decisiones rápidas añade un componente estratégico que complementa la acción frenética del juego.
Aunque Going Under puede sentirse repetitivo en algunas ocasiones debido a la estructura roguelite, el juego compensa con su variedad de habilidades, enemigos y entornos temáticos. Cada mazmorra ofrece desafíos únicos y sorpresas inesperadas, manteniendo el interés del jugador durante múltiples sesiones de juego. Además, la progresión persistente a través de la adquisición de habilidades asegura que cada carrera sea una oportunidad para mejorar y experimentar nuevas estrategias.
El estilo artístico de Going Under es vibrante y distintivo. Con gráficos coloridos y diseños de personajes caricaturescos, el juego crea un ambiente visualmente atractivo que complementa su tono humorístico. Cada detalle, desde las oficinas caóticas hasta los jefes monstruosos, está diseñado con una estética cómica que añade profundidad al mundo del juego.
La banda sonora de Going Under complementa perfectamente su acción frenética y su humor sarcástico. Con ritmos pegadizos y melodías dinámicas, la música añade un elemento adicional de inmersión al juego. La ambientación sonora refleja con precisión la atmósfera caótica y absurda de las mazmorras corporativas, creando una experiencia auditiva cohesiva.
CONCLUSIÓN
Going Under es un juego que destaca por su originalidad y su enfoque fresco dentro del género de los rastreadores de mazmorras. Con una premisa única, combate creativo y un estilo visual distintivo, ofrece una experiencia de juego refrescante y divertida. Aunque puede carecer de profundidad en algunos aspectos, su humor inteligente y su diseño ingenioso lo convierten en una opción atractiva para aquellos que buscan una aventura llena de personalidad y desafío.