La tercera película de la saga dirigida y escrita por Christopher McQuarrie, si bien no alcanza la excelencia de sus predecesoras, logra mantener un alto nivel de calidad en el balance general. Sin duda el hecho de dividir la película en dos partes afecta ligeramente el impacto de los eventos, ya que la ausencia de una conclusión puede restarle fuerza a la trama y dejar a los espectadores con deseos de más, pues lo mostrado tanto en acción, como en el drama y la comedia resulta altamente efectivo.

En esta que podría ser su última misión, al menos esa es la sensación que deja la película, el espía Ethan Hunt se enfrenta al que poodría convertirse ser su mayor enemigo. En un mundo altamente digitalizado y dependiente de los recursos tecnológicos, Hunt debe enfrentar una amenaza prácticamente omnipresente y con recursos ilimitados. Además, debe lidiar con su pasado constantemente, un pasado creado especificamente para esta película, pero que el guion y la dirección sabe introducir correctamente dentro de la narrativa general de la saga.

La estructura de la película recuerda a la primera entrega de la saga en 1996, siguiendo a Ethan y su equipo en una búsqueda frenética por la clave para intentar controlar o mejor dicho detener a este nuevo enemigo, enfrentándose a enemigos de todas las esferas. El reparto esta vez incluye nuevas incorporaciones, como la ladrona Grace (interpretada por Hayley Atwell), que compite por el puesto de compañera de Ethan con el personaje ya conocido de Ilsa (interpretada por Rebecca Ferguson).

Aunque la acción es impresionante y cautivadora, a veces logra distraernos de los defectos en el guión, que varían desde lo cliché hasta la falta de coherencia. Aun así, la película se mantiene emocionante de principio a fin, con secuencias intensas y momentos nostálgicos. Cabe destacar que Tom Cruise realizó muchas de sus escenas de riesgo sin un doble, lo que añade credibilidad a las situaciones a pesar de su naturaleza engañosa y por momentos surrealista.

Finalmente, a lo largo de casi tres horas de trama llena de conspiraciones y acción desenfrenada, Sentencia Mortal – Parte 1 ofrece entretenimiento satisfactorio y deja a los espectadores ansiosos por la secuela prevista para el próximo año. Aunque no es revolucionaria ni alcanza su máximo potencial en complejidad, la película tiene todos los elementos para convertirse en otro éxito de taquilla del año.

CONCLUSIÓN

Sorprende como McQuarrie y Cruise son capaces de elevar aún más la acción, el suspenso y el drama hasta hacerlos uno solo de manera tan sofisticada como entretenida, y aunque estamos ante el guion con más conveniencias de la saga, los elementos antes mencionados resultan tan efectivos y bien ejecutados que perfeccionar dicho detalle en la segunda parte no será una Misión Imposible para Tom y compañía.

Misión Imposible: Sentencia Mortal – Parte 1 llegará a los cines peruanos el próximo miércoles 12 de julio con funciones de preestrenos los días sábado 8 y domingo 9 de julio. Puedes ver el último tráiler a continuación.

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