En una era donde el cine de acción a menudo se define por explosiones monumentales y héroes creados con CGI, The Fall Guy se presenta como una carta de amor conmovedora y enormemente divertida a una comunidad a menudo olvidada: los especialistas (dobles de acción). David Leitch, conocido por su trabajo en John Wick y Atomic Blonde, dirige esta película con un enfoque muy personal en el entretenimiento puro y la celebración de la artesanía detrás de la pantalla.
La premisa es sencilla: Colt Seavers (Ryan Gosling), un especialista en acrobacias, se ve arrastrado de nuevo al mundo del cine para encontrar a la estrella desaparecida Tom Ryder (Aaron Taylor-Johnson) y reparar una relación rota con su ex, Jody Moreno (Emily Blunt), quien ahora dirige su primera película. Lo que sigue es una fusión delirante de acción, comedia y romance, tejida con la gracia de un narrador que entiende las complejidades del cine moderno.
Desde el comienzo, Leitch establece un tono de nostalgia y respeto por los pilares del cine de acción, con un elenco que abraza tanto el encanto como la destreza necesaria para llevar a cabo las acrobacias más locas. Ryan Gosling, en particular, brilla con su interpretación de Colt, combinando su clásica «expresión inexpresiva» con una comedia física encantadora que recuerda a sus mejores trabajos.
Emily Blunt, por su parte, encarna a Jody con una energía magnética que eleva cada escena que comparte con Gosling. Su dinámica refleja el corazón de la película: un romance reavivado en medio de la acción y el caos de la industria cinematográfica. No es solo una historia de amor entre personajes, sino un homenaje a la pasión que impulsa a aquellos que dan vida a las escenas más emocionantes en el cine de acción.
La comedia aquí es inteligente y efectiva, irónicamente sin recurrir a clichés fáciles. The Fall Guy se burla con cariño de los tropos del género, entregando momentos que arrancan risas genuinas mientras profundizan en la relación entre los protagonistas. La química entre Gosling y Blunt es palpable, una chispa que enciende la pantalla y mantiene al público comprometido en cada giro de la trama.
Pero más allá de las risas y los romances, la verdadera estrella de la película es el equipo de especialistas que hace posible cada hazaña visual. La acción aquí no es solo para el espectáculo; es un tributo a los profesionales que arriesgan todo para hacer que cada escena sea inolvidable. The Fall Guy pone en primer plano la dedicación y la habilidad que a menudo pasan desapercibidas en el mundo del cine.
Leitch, junto con el guionista Drew Pearce, teje una narrativa que equilibra hábilmente los momentos de emoción genuina con la pura emoción de las acrobacias bien ejecutadas. La película no se toma a sí misma demasiado en serio, pero eso no significa que carezca de profundidad. En cada escena, hay un reconocimiento silencioso de la pasión que impulsa a los cineastas y especialistas a crear algo más grande que la vida misma.
The Fall Guy es un recordatorio agridulce de una época pasada del cine, donde las películas abrazaban la diversión y el riesgo sin disculpas. Es una carta de amor no solo a la industria, sino a la comunidad de soñadores y hacedores que mantienen viva la magia del cine. En última instancia, la película nos recuerda que, detrás de cada héroe en pantalla, hay un equipo de héroes invisibles que merecen nuestro reconocimiento y admiración.
CONCLUSIÓN
Profesión Peligro (The Fall Guy) compila lo mejor de décadas de cine de acción en el proyecto más espectacular y, a la vez, el más personal de David Leitch. Es una película que, gracias al talento de sus protagonistas, sabe cuándo parodiar y cuándo tomarse en serio para cumplir con el objetivo de rendir homenaje a los artistas de las acrobacias y los dobles de riesgo. Definitivamente se merece todos los pulgares arriba.
Profesión Peligro (The Fall Guy) llega a los cines este jueves 25 de abril, con funciones de pre estreno este 22, 23 y 24. Puedes ver el tráiler a continuación.
