Robot Salvaje (The Wild Robot) | Análisis

(8.5/10) ALTAMENTE RECOMENDADA

Chris Sanders, conocido por éxitos como Lilo & Stitch y Cómo entrenar a tu dragón, regresa con Robot Salvaje (The Wild Robot en inglés), una adaptación animada de la novela homónima de Peter Brown. Este film, que combina un estilo de animación tradicional con una historia profunda, toca temas universales como la maternidad, el ecosistema y la inteligencia artificial. Con un elenco de voces de primer nivel, encabezado por Lupita Nyong’o y Pedro Pascal, Robot Salvaje se posiciona como una película encantadora que logra conmover tanto a niños como a adultos.

La historia sigue a Roz, una unidad robótica, que naufraga en una isla deshabitada tras un accidente. Desde su llegada, la película comienza a construir una atmósfera de soledad y extrañeza. Roz, inicialmente diseñada para obedecer órdenes humanas, se enfrenta a un mundo natural donde debe sobrevivir sin una guía clara. Lo que podría haber sido una premisa simple de «supervivencia robótica» se convierte en una exploración mucho más rica cuando Roz se ve obligada a asumir el rol de madre para un pequeño ganso llamado Brightbill, generando una narrativa sobre cómo la conexión emocional puede transformar incluso a las entidades más inanimadas.

Uno de los puntos más fuertes de Robot Salvaje es su animación. El estilo en 2D, que mezcla elementos fotorrealistas con toques pictóricos, crea un mundo inmersivo y evocador. La representación de la fauna y flora de la isla es impresionante, y cada animal tiene un diseño único que refuerza su personalidad, desde los castores industriosos hasta el astuto zorro Fink. El entorno se siente vibrante y lleno de vida, lo que contrasta de manera efectiva con la frialdad mecánica de Roz, quien lentamente se va «humanizando» en este entorno salvaje.

La actuación de voz de Lupita Nyong’o es un pilar fundamental en la película. Nyong’o logra darle a Roz una evolución emocional palpable, comenzando como una máquina con una dicción robótica que poco a poco va adquiriendo calidez y ternura a medida que se encariña con Brightbill. Su interpretación destaca especialmente en las interacciones con otros animales, donde la rigidez de Roz contrasta con la animada vida salvaje que la rodea. La química vocal entre Nyong’o y Kit Connor, quien interpreta a Brightbill, añade una capa de autenticidad a esta relación madre-hijo, logrando que las audiencias se conecten emocionalmente con ambos personajes.

Por otro lado, Pedro Pascal como Fink, el zorro astuto, ofrece un alivio cómico que equilibra la emotividad de la trama principal. Fink es un personaje multifacético, no solo un embaucador, sino también un aliado leal para Roz. La interpretación de Pascal combina humor con momentos de vulnerabilidad, lo que añade una dimensión adicional a su personaje. Catherine O’Hara, como Pinktail, una zarigüeya sobrecargada, también aporta un toque encantador y maternal que refuerza el tema central de la película: la importancia de la comunidad y la crianza compartida.

El mensaje ambiental de Robot Salvaje es otro aspecto notable. Al igual que en Wall-E, la película explora las consecuencias del impacto humano en el planeta, pero lo hace desde una perspectiva diferente. Roz es un producto de la humanidad, pero es en el aislamiento de la naturaleza donde encuentra su propósito. Este giro ecológico se desarrolla de manera sutil a lo largo de la película, a través de escenas que muestran cómo Roz aprende de la naturaleza y, finalmente, se convierte en una parte integral de la misma. Cuando los humanos intentan recuperar a Roz, su llegada trae consigo destrucción y caos, resaltando las diferencias entre el mundo natural y el mundo industrializado.

Sin embargo, Robot Salvaje no está exenta de debilidades. El ritmo en la segunda mitad de la película se vuelve un poco errático. Después de que Roz enseña las lecciones básicas de supervivencia a Brightbill, la trama parece perder algo de dirección, recurriendo a momentos sentimentales que, aunque emotivos, no avanzan significativamente la narrativa. A pesar de estos altibajos, la película logra recuperar su enfoque hacia el final, con un clímax que, aunque predecible, es satisfactorio en términos emocionales.

El guion de Sanders, aunque en su mayoría sólido, también presenta algunos momentos torpes. La exposición inicial sobre las capacidades de Roz se siente un tanto forzada, como si estuviera diseñada más para educar a los espectadores que para integrarse naturalmente en la trama. Además, algunos personajes secundarios, aunque entrañables, no tienen suficiente tiempo en pantalla para desarrollarse completamente, lo que deja la sensación de que la película podría haber aprovechado mejor su reparto estelar.

En resumen, Robot Salvaje es una película animada que, aunque no perfecta, ofrece una experiencia conmovedora y visualmente cautivadora. Con una historia que mezcla tecnología y naturaleza, y con actuaciones de voz excepcionales, esta adaptación de la novela de Peter Brown tiene el potencial de convertirse en un clásico para audiencias de todas las edades. A pesar de algunos tropiezos en el ritmo y la narrativa, el mensaje sobre la importancia de la comunidad, la maternidad y la preservación del medio ambiente es claro y resonante. Si bien la película deja la puerta abierta para posibles secuelas, Robot Salvaje se sostiene por sí misma como un cuento encantador y reflexivo sobre lo que significa realmente ser parte de un todo.

CONCLUSIÓN

Robot Salvaje llegará a los cines peruanos el próximo jueves 10 de octubre con funciones de preestreno el sábado 5 y el domingo 6 de octubre. Puedes ver el tráiler a continuación.