(6/10) Decepcionante
Skull and Bones, la más reciente apuesta de Ubisoft después del casi perfecto Prince of Persia: The Lost Crown, zarpa tras años de retrasos, cambios de dirección y complicaciones en su desarrollo. Surgido a raíz de la petición de los jugadores que quedaron encantados con la jugabilidad de Assassin’s Creed IV: Black Flag, este simulador de piratas enfrenta la tarea de superar su historial de problemas y demostrar que ha valido la pena la espera, que ha sido de 7 años desde su anuncio en 2017. Solo una pregunta queda: ¿Las demoras han dado a luz un juego memorable o tan solo una oportunidad desperdiciada? Descúbrelo en este análisis.
Gracias a Ubisoft Latinoamérica por el código para prensa usado en este análisis.
Ubisoft Singapore, junto con diversos estudios de la casa, dan vida a Skull and Bones, un juego de batallas navales con un considerable componente multijugador online y una evidente temática de piratería, alejándose de ser una secuela o spinoff del recordado Assassin’s Creed IV: Black Flag. Ambientado en el siglo XVII en el Océano Índico, el jugador asume el papel de un pirata superviviente de un naufragio en busca de fama, tesoros y alianzas. La historia comienza con una derrota naval que impulsa al protagonista a embarcarse en la creación de su imperio pirata en la legendaria ciudad de Sainte-Anne. Aunque se cruzan con diversos personajes, pocos logran destacar en esta travesía llena de irregularidades.
Skull and Bones es un juego exclusivamente online, configurado en un mapa con múltiples jugadores, donde cada uno controla su propio barco. En ese sentido, se asemeja a un MMO de barcos con un fuerte énfasis en las batallas navales y la exploración marítima. Aunque hay momentos donde los jugadores controlan a su capitán para negociaciones y exploración en ubicaciones específicas, no hay control de combate usando el personaje. La mayor parte de la jugabilidad se centra en el uso del barco, desde embarcaciones simples hasta navíos más grandes, a lo largo de un progreso que implica aprender diversas tareas, recolectar materiales, crear equipos y naves, así como participar en actividades y botines orientados al final del juego. La historia sigue el proceso de aprendizaje a través de misiones dirigidas por dos piratas famosos y ofrece diálogos limitados con pocos motivos para el interés del jugador.
La trama en Skull and Bones sirve principalmente como un tutorial con misiones que enfatizan más las recompensas que la historia, permitiendo a los jugadores explorar y descubrir características por sí mismos. La historia carece de un atractivo que enganche a los jugadores, y las opciones de diálogo no influyen significativamente en la trama. Sin embargo, la jugabilidad destaca en la navegación, el combate y la exploración, ofreciendo libertad y variedad en estrategias. La falta de voz para el protagonista y las limitadas opciones de respuesta afectan la inmersión en la narrativa, pero el juego brilla en la personalización de naves y estrategias de combate, manteniendo la diversión durante horas de juego.
En contraste, la experiencia de piratería en Skull and Bones destaca por la personalización de barcos y la inmersión en una fantasía marítima, con combates entre cañones que refuerzan visualmente la temática por el estupendo trabajo artístico. El juego abraza elementos fantásticos, como barcos fantasmas y monstruos marinos, añadiendo un toque legendario a la narrativa. La creación del Océano Índico se presenta de manera convincente, con un diseño de mapa que refleja la diversidad cultural de cada región. Detalles como la física del agua, las tormentas y aspectos históricos añaden profundidad a la experiencia y contribuyen a la ambientación del mundo del juego.
La inmersión en el universo de piratas de Skull and Bones es atractiva, sobretodo para los fanáticos de este concepto tanto por lo histórico o el elemento fantástico, recordando en la superficie a la franquicia Piratas del Caribe. Aunque el juego presenta algunos problemas, la destacada personalización de barcos y el placer de navegar en alta mar ofrecen una experiencia marítima cautivadora. La campaña principal puede no ser tan atractiva, pero brinda oportunidades para explorar y combatir en un entorno marítimo bien construido, reminiscente de Assassin’s Creed IV: Black Flag. La variedad de opciones para personalizar barcos, armas y equipos añade profundidad estratégica a las batallas navales, donde cada arma tiene sus propias reglas y el dominio de su uso es crucial para el éxito.
Es importante señalar, algunos problemas mecánicos y técnicos afectan la experiencia de juego en Skull and Bones. Los minijuegos de recolección de recursos carecen de creatividad y podrían mejorarse mediante una gestión de tripulación más interactiva. Problemas técnicos, como la carga lenta de texturas, resultan en imágenes borrosas y árboles en 2D poco atractivos al acercarse a las islas. La creación de elementos también necesita mejoras, ya que después de varias horas de juego, la obtención del mejor equipo se limita a cofres que recibes al alcanzar nuevos niveles, lo que puede frustrar la progresión del jugador en la construcción y mejora de su nave.
Al completar la «campaña» de Skull and Bones, los jugadores se sumergen en el sistema de contrabando, donde deben controlar ubicaciones para producir bienes que se convierten en Piezas de Ocho. Este sistema, enfocado en el comercio y la adquisición de monedas, se vuelve el enfoque principal del juego en su fase final. Sin embargo, la evolución se estanca en un ciclo repetitivo que se centra en la acumulación de monedas, careciendo de variedad y emoción. Se espera que ajustes y actualizaciones futuras aborden estos problemas y diversifiquen las actividades, especialmente con el lanzamiento de la primera temporada. Aunque el juego cuenta con una base técnica estable, se espera una mejora continua basada en los comentarios de la comunidad.
Finalmente, Skull and Bones presenta una estructura bien pensada con elementos de batallas navales y elementos de RPG, aunque requiere ajustes para mejorar las actividades finales del juego y mantener el interés a largo plazo. A pesar de los problemas durante su desarrollo, el juego no es un fracaso y no se ahoga en la mediocridad, pero tampoco logra destacar como un título sobresaliente debido a sus fallos, precio poco realista y limitaciones. Aunque puede seguir el camino de otros juegos de Ubisoft que mejoraron con el tiempo, la recepción actual sugiere la importancia de gestionar expectativas al elegir y comprar un juego.
CONCLUSIÓN
Skull and Bones desaprovecha todas las posibilidades que ofrece la temática de piratería y, junto a unas mecánicas poco profundas y nada dinámicas, ha resultado en un título que, aunque técnicamente no es malo y artísticamente logra destacar en cuestion de personalización, sus demás apartados se sienten desfasados y, en el balance global, palidece en comparación con su mayor rival de Microsoft.
Skull and Bones está disponible ahora mismo en PC a través de Ubisoft Connect y Epic Games Store, en PlayStation 5 y Xbox Series X|S. Puedes ver el tráiler de lanzamiento a continuación.