(8/10) Altamente recomendado
No hay duda de que, desde su anuncio, The Last of Us Part II Remastered se ha vuelto un relanzamiento tan polémico como el juego original de 2020, aunque por diferentes razones. Es de señalar que Naughty Dog, como estudio de desarrollo, tiene ahora mismo más remasterizaciones o remakes que títulos nuevos en 10 años. Dicho esto, nadie puede negar la importancia de esta franquicia para PlayStation. Por lo tanto, repetir una estrategia comercial similar a la del primer The Last of Us cuando dio el salto a la PlayStation 4 resultaba hasta cierto punto lógica. Aunque en esa ocasión recibimos el mismo juego con mejoras gráficas, en este caso la remasterización incluye contenido adicional con el cual se pretende brindar la versión definitiva del multipremiado The Last of Us Part II. Descúbre en este análisis si tanta polémica valió la pena y si efectivamente estamos ante la versión definitiva.
Gracias a PlayStation Latinoamérica por el código de prensa usado en este análisis.
Para quienes se enfrentan por primera vez a The Last of Us Part II, deben saber que esta continuación, a nivel narrativo, va más allá de la trágica historia de Ellie y Joel, explorando las acciones extremas que las personas están dispuestas a tomar para sobrevivir. En ese sentido, el juego invita a cuestionar la búsqueda de Ellie, intentando que durante la experiencia entendamos cada perspectiva del ciclo interminable de violencia y cómo finalmente romperlo. La trama guarda más de una secuencia que nos ayudará a entender las motivaciones detrás de las decisiones de Ellie y los nuevos personajes.
Justamente, la versión remasterizada, además de permitirnos explorar minuciosamente el mundo apocalíptico de The Last of Us Part II, ahora con mejor rendimiento y una gran calidad gráfica, nos da la oportunidad de sumergirnos en las historias de los supervivientes y entender el trasfondo del juego. La fortaleza de The Last of Us Part II Remastered radica en su dualidad, presentando de manera jugable ambos puntos de vista y mostrando que las decisiones, incluso las aparentemente bien intencionadas, tienen consecuencias. Naughty Dog busca explorar las ramificaciones de las acciones, tanto positivas como negativas.
Para este análisis, no fue necesario volver a jugar toda la historia, felizmente, ya que el mayor defecto que encontré en el juego original fue la excesiva duración y lo redundante, e incluso contradictorio, que podía resultar. Sin embargo, la belleza técnica del juego me motivó a experimentarlo nuevamente en ciertas secuencias en los desafiantes modos Survivor+ y Punitive+. Una característica que destaco es la capacidad de transferir mis partidas guardadas a la nueva generación, lo que permite el uso de modificadores de armas y el acceso a nuevos skins desde el principio, proporcionando una experiencia enriquecida sin tener que repetir todo el proceso, disponible para aquellos con partidas guardadas de PlayStation 4 en la consola.
Las mejoras técnicas en cuanto a rendimiento invitan a redescubrir The Last of Us Part II Remastered, junto con los impresionantes gráficos, elevan el título por encima de su versión original. Gráficamente, ofrece la experiencia definitiva en la PlayStation 5, destacando el asombroso trabajo de Naughty Dog para optimizar su obra a la actual generación, aprovechando al máximo las capacidades de la consola. Detalles como insectos volando, agua en corrientes, hierba que reacciona con el correr del viento y la representación detallada de la sangre durante situaciones de violencia intensa hacen que la experiencia sea única, inmersiva, pero sobretodo exclusiva de la PlayStation 5. Es importante tener en cuenta que esta tecnología visual se aprecia mejor en televisores de nueva generación compatibles, algo que fue notorio también con Marvel’s Spider-Man 2.
Pero más allá de las nuevas implementaciones ténicas, esta versión también incluye las llamadas Lost Levels, exclusivas de The Last of Us Part II Remastered, que presentan secciones del juego en pre-alpha, que no llegaron a la versión final del 2020. Antes de cada fase, el director del juego, Neil Druckmann, explica por qué estas secciones fueron excluidas en su momento, ofreciendo así contexto al desarrollo del título y enriqueciendo la comprensión de la historia. La primera «fase perdida», perteneciente a la fiesta en Jackson, misma que precede al beso entre Ellie y Dina, proporciona detalles adicionales del guion, como el tatuaje que cubre la mordida de Ellie, que solo se puede ver en los flashbacks de la protagonista.
Al ser niveles en fase pre-alpha de desarrollo, es evidente que estos presentarán elementos inacabados, incluyendo la ausencia de voces para los personajes. Sin embargo, se puede habilitar comentarios de los desarrolladores para enriquecer el entendimiento de las nuevas secuencias. Las dos etapas restantes, Seattle Sewer y The Hunt, ofrecen una expansión de la experiencia de Ellie en las alcantarillas de la ciudad y un momento descrito en su diario al final del juego, respectivamente.
En general los Lost Levels son breves y ágiles al estar enfocados en la exploración, destacando no solo los interesantes comentarios de los desarrolladores que ofrecen su perspectiva de momentos claves, sino también la intensidad de los recuerdos de Ellie sobre Joel en sus últimos momentos, algo que quizás hubiera cambiado la percepción que tuvimos del juego original. Estos recuerdos alimentan su deseo de venganza de manera más profunda. A lo largo de la historia, Ellie evoca a Joel de manera nostálgica, y refuerzan la idea de que incluir estos extractos en la versión final habría enriquecido la narrativa, mostrando las motivaciones más profundas que impulsaron a Ellie en su búsqueda para enfrentarse a Abby.
Pero el extra más destacado en The Last of Us Part II Remastered es, indudablemente, el modo No Return. Este modo presenta desafíos de estilo roguelike en escenarios familiares del juego, como el teatro, Jackson y la sala de juegos. Las sesiones incluyen diversos desafíos, desde resistencia hasta caza, cada uno con sus reglas y particularidades. En el modo captura, por ejemplo, debes llegar a una caja fuerte llena de suministros y desbloquearla antes de que se agote el tiempo. Cada sesión culmina en un enfrentamiento con un jefe, y si mueres antes, algunas modificaciones pueden no publicarse. Aunque hay opciones para facilitar el juego, como un nivel de dificultad y trucos como munición infinita, el uso de estos trucos puede resultar en la no contabilización de puntos.
El modo No Return añade además un gran elemento de rejugabilidad al The Last of Us Part II Remastered, alentando a que los jugadores completen desafíos para desbloquear personajes y más mejoras. Además, presenta nuevos elementos para la campaña principal. Los valientes que enfrentan estos desafíos pueden personalizar partidas con ajustes específicos, como mayor daño o enemigos más resistentes. Las misiones diarias, con recompensas exclusivas, añaden un componente temporal a la experiencia. Aunque el modo No Return es adictivo, la ausencia del modo multijugador inicial de The Last of Us Part II, reemplazado ahora por este modo, deja a algunos jugadores con las ganas de enfrentarse a oponentes reales. Sin duda habrán muchos que lamenten la cancelación del multijugador que prometía una experiencia única al luchar junto a amigos contra facciones rivales.
Finalmente, si estás interesado en el proceso de creación, y te emociona descubrir la visión de los desarrolladores al llevar a cabo un proyecto tan esperado como este cuyo momento crítico del desarrollo inicio justamente en los primeros meses de la pandemia. La gente de Naughty Dog ha prometido un próximo making of a modo de documental aún sin fecha de lanzamiento llamado Grounded II: The Making of The Last of Us. El tráiler, disponible también en su canal oficial de YouTube, revela el proceso de desarrollo, los desafíos enfrentados por el equipo y la tensión asociada con el lanzamiento del juego durante la pandemia del coronavirus.
CONCLUSIÓN
Aunque el salto a una nueva generación de consolas permita la posibilidad de relanzar juegos con el fin de adaptarlos a la nueva tecnología, no creo que deba convertirse en una práctica habitual entre los grandes de la industria del videojuego, sobre todo si la fecha de lanzamiento original es demasiado cercana. Expresado esto, y aunque el título «remastered» en The Last of Us Part II Remastered le quede grande, no hay duda de que estamos ante la versión definitiva del título que en 2020 dividió al gran público de PlayStation. En resumen, si fuiste fan de la versión original, este paquete con sus extras te dejará más que satisfecho.
The Last of Us Part II Remastered está disponible ahora mismo en PlayStation 5.