(7.5/10) Recomendado
Un Lugar en Silencio Día Uno ( A Quiet Place: Day One) nos transporta al caótico inicio de la invasión alienígena que obliga a la humanidad a vivir en silencio para evitar ser cazados. Ambientada en el bullicioso entorno de Nueva York, la historia sigue a Samira (Lupita Nyong’o), una poeta en las etapas finales de un cáncer terminal. Samira, acompañada por su gato Frodo y un compañero de viaje inesperado, Eric (Joseph Quinn), se embarca en una peligrosa misión para disfrutar de una última porción de pizza en su pizzería favorita, mientras el mundo a su alrededor se desmorona.
Michael Sarnoski, tomando el relevo de John Krasinski, infunde a Un Lugar en Silencio Día Uno su distintiva sensibilidad cinematográfica, previamente demostrada en Pig. Sarnoski se enfoca en los momentos de silencio y en los pequeños detalles que resaltan la humanidad de sus personajes. Su dirección no solo se centra en el suspense y el terror característicos de la franquicia, sino que también añade una capa de reflexión y emocionalidad que eleva la narrativa. La habilidad de Sarnoski para equilibrar la tensión con momentos íntimos y conmovedores es una de las principales fortalezas de la película, ofreciendo una experiencia más rica y profunda que sus predecesoras.
Lupita Nyong’o brilla como Samira, ofreciendo una actuación que combina fuerza y vulnerabilidad de manera magistral. Su interpretación de una mujer que enfrenta tanto una enfermedad terminal como una invasión alienígena es profundamente emotiva y auténtica. Nyong’o logra transmitir una amplia gama de emociones con una sutileza impresionante, utilizando su expresión facial y lenguaje corporal para comunicar el dolor, la determinación y la esperanza de su personaje. Joseph Quinn, por su parte, aporta una frescura y un encanto que complementan perfectamente a Nyong’o. Su personaje, Eric, evoluciona de ser un extraño asustado a un compañero leal, y Quinn maneja esta transición con gran habilidad. La química entre ambos actores es palpable y añade una dimensión adicional de profundidad emocional a la película. Además, Frodo, el gato, aunque un personaje secundario, aporta momentos de alivio y ternura que equilibran la tensión constante.
La elección de Nueva York como escenario principal introduce una sensación de escala y urgencia que contrasta con los entornos rurales de las entregas anteriores. La cinematografía de Pat Scola captura la desolación de una ciudad icónica reducida al silencio y al caos. Las tomas aéreas que muestran Manhattan devastada y las escenas de un teatro lleno de personas intentando mantenerse en silencio son particularmente impactantes. Sarnoski y Scola consiguen transmitir tanto la inmensidad de la crisis como la intimidad de las experiencias individuales. Sin embargo, la recreación de Nueva York no es perfecta; algunas tomas y detalles parecen artificiales y no alcanzan el nivel de realismo que uno esperaría. Esto puede distraer a los espectadores familiarizados con la ciudad, aunque no resta significativamente a la tensión y la atmósfera general de la película.
La trama de «Día uno» se distingue por su enfoque en la búsqueda personal y emocional de Samira. La decisión de centrar la narrativa en su deseo de disfrutar de una última porción de pizza puede parecer trivial, pero adquiere un significado simbólico y emocional profundo. Este viaje, que podría parecer un simple capricho, se convierte en un acto de desafío y una afirmación de vida en medio de la desesperación. La conexión emocional de Samira con la pizzería añade capas de significado a su misión, subrayando temas de memoria, identidad y esperanza. Esta perspectiva centrada en el personaje ofrece una narrativa más introspectiva y menos dependiente de los sustos tradicionales, lo que puede sorprender a los fans de la acción constante pero satisface a aquellos que buscan una historia más rica y matizada.
Mientras que las primeras dos películas de Un Lugar en Silencio se centraban en el suspense y las interacciones familiares en un entorno rural, «Día uno» expande el alcance al explorar las dinámicas de supervivencia en una metrópolis. La película mantiene los elementos de terror y tensión que caracterizan a la franquicia, pero se distingue por su enfoque más introspectivo y meditativo. Las escenas de acción, aunque presentes, no son el centro de la película y a veces pueden parecer superficiales y menos impactantes en comparación con los momentos de quietud y reflexión. La fuerza de «Día uno» radica en su habilidad para explorar los aspectos humanos y emocionales del apocalipsis, ofreciendo una experiencia cinematográfica que, aunque menos centrada en los sustos, resulta más profunda y conmovedora.
En Un Lugar en Silencio Día Uno, los efectos especiales desempeñan un papel crucial al crear la atmósfera opresiva y visceral del mundo post-apocalíptico invadido por criaturas alienígenas. Desde los diseños detallados de los monstruos hasta las escenas de destrucción urbana, los efectos especiales contribuyen significativamente a intensificar el terror y la tensión visual. Aunque en ocasiones las escenas de acción pueden parecer algo confusas, la habilidad para transmitir el impacto devastador de los eventos sin necesidad de excesivos efectos visuales es notable, destacando la habilidad del equipo de producción para fusionar lo realista con lo sobrenatural de manera efectiva.
Finalmente, Un Lugar en Silencio Día Uno ( A Quiet Place: Day One) es una adición valiosa y diferenciada a la franquicia. Michael Sarnoski aporta una nueva perspectiva y una profundidad emocional que eleva la película por encima de las expectativas típicas de una precuela de terror. Las actuaciones destacadas de Lupita Nyong’o y Joseph Quinn, junto con la dirección sensible y cuidadosa de Sarnoski, crean una experiencia cinematográfica que no solo asusta, sino que también conmueve. Aunque la recreación de Nueva York puede tener sus fallas y las escenas de acción pueden parecer menos impactantes, la película compensa con creces estos aspectos con su enfoque en la resiliencia humana y las conexiones emocionales en tiempos de crisis. «Día uno» demuestra que incluso en medio del terror y la desesperación, hay espacio para la esperanza y la humanidad.
CONCLUSIÓN
En Un Lugar en Silencio Día Uno, Michael Sarnoski expande el universo de la franquicia con una dirección sensible y actuaciones destacadas, especialmente de Lupita Nyong’o. Aunque ofrece una exploración profunda de la humanidad frente a la adversidad, la película a veces flaquea en la ejecución de sus escenas de acción y en la recreación de Nueva York. Sin embargo, logra equilibrar el terror con momentos conmovedores, ofreciendo una experiencia cinematográfica que cautiva tanto por su tensión como por su emotividad, consolidándose como una precuela valiosa y matizada dentro del género de terror contemporáneo.
Un Lugar en Silencio Día Uno ( A Quiet Place: Day One) está disponible en todos los cines peruanos. Puedes ver el tráiler a continuación.