(8.5) ALTAMENTE RECOMENDADO
Triband, el estudio conocido por su habilidad para convertir lo absurdo en mecánicas de juego, nos sorprende nuevamente con What the Car?, un título que se presenta como la experiencia más disparatada y ridícula que uno pueda imaginar. Pero detrás de su aparente caos, el juego encuentra formas de sorprendernos, no solo con su humor, sino también con la manera en que combina chistes tontos con mecánicas sólidas y creativas. El juego, disponible para PC, nos lleva a un viaje donde controlamos un coche que, en lugar de ruedas, tiene piernas humanas, y a partir de ahí, la locura solo crece. Sin embargo, a pesar de su naturaleza cómica y ligera, hay mucho más que explorar en este análisis detallado que va más allá de su fachada excéntrica.
Gracias a Triband por el código para prensa usado en este análisis.
Desde el inicio, What the Car? establece el tono de lo que será una experiencia de juego fuera de lo común. El coche protagonista, con una expresión facial casi humana, de repente pierde sus neumáticos y le crecen piernas humanas, lo que a primera vista parece ser un simple chiste visual. Sin embargo, esta premisa ridícula pronto evoluciona en el corazón de la jugabilidad. Las transformaciones del coche, desde piernas hasta cohetes, paraguas y otros artilugios, definen el ritmo del juego y, más importante aún, su capacidad para mantenerse fresco y variado a lo largo del tiempo.
La jugabilidad, aunque simple en su núcleo, se enriquece gracias a la forma en que cada nivel se construye alrededor de una broma o situación absurda. Triband ha logrado implementar un enfoque casi «WarioWare» en la estructura de What the Car?, donde cada nivel presenta un nuevo chiste, acompañado de un reto que el jugador debe resolver lo más rápido posible. Esta fusión entre humor y diseño de niveles se convierte en la columna vertebral del juego, y es sorprendente cómo logran mantener el equilibrio entre lo absurdo y lo entretenido durante gran parte de la experiencia.
En términos de diseño de niveles, What the Car? destaca por su creatividad. Desde intentar empujar un coche cubierto de ruedas rebotando y dando volteretas, hasta momentos en los que el coche parece más un banco que un vehículo, cada desafío invita a la experimentación y, lo que es más importante, a la risa. Hay un nivel de imprevisibilidad en cada escenario que mantiene a los jugadores atentos y les exige pensar rápidamente en cómo resolver cada situación, lo que es clave para mantener el interés a lo largo de varias horas de juego.
Sin embargo, no todo es perfecto en este mar de humor absurdo. Si bien muchos de los chistes son efectivos y logran arrancar una carcajada o dos, la repetición de ciertas mecánicas y situaciones puede empezar a pasar factura. Hay momentos en los que What the Car? se vuelve predecible, y la novedad del chiste se desvanece. Esto es particularmente evidente cuando se repiten algunas ideas o cuando ciertas situaciones se alargan más de lo necesario, lo que a veces puede resultar en una experiencia más tediosa que divertida. La repetición de algunos gags y la física tonta, que al principio es graciosa, puede volverse frustrante cuando un mal cálculo te obliga a reiniciar un nivel varias veces.
El apartado técnico del juego, si bien no es su punto fuerte, cumple con su cometido. Los gráficos son simples pero efectivos, con un estilo caricaturesco que complementa a la perfección la naturaleza ridícula del juego. No esperes texturas ultrarrealistas o un motor gráfico que exprima al máximo tu PC; What the Car? se siente más cómodo en su estética minimalista, centrada en lo funcional más que en lo visualmente impresionante. Esto, sin embargo, no es un problema, ya que la simplicidad gráfica se alinea bien con el tono del juego.
Un aspecto que merece reconocimiento es la variedad de mecánicas y niveles que el juego logra introducir. Desde secciones que recuerdan a clásicos como Kirby’s Dream Course, hasta momentos en los que el coche debe cortar verduras o vender flotadores de piscina, What the Car? ofrece una sorprendente cantidad de diversidad en su jugabilidad. Esta versatilidad es lo que mantiene al juego interesante a pesar de algunos baches en el camino, ya que cuando un nivel se siente monótono, el siguiente podría ser una vuelta completa de tuerca que renueva la experiencia.
El componente de creación de niveles también añade un valor significativo al juego. La posibilidad de diseñar tus propios niveles y compartirlos con la comunidad extiende la vida útil del título de manera considerable. Es aquí donde los jugadores más creativos pueden realmente brillar, ya que las herramientas que Triband ha proporcionado son lo suficientemente flexibles como para permitir la creación de situaciones igualmente absurdas y desafiantes. Además, la integración de niveles personalizados añade una capa de rejugabilidad que podría mantener a los jugadores enganchados mucho después de completar la campaña principal.
En cuanto a los personajes que habitan este mundo bizarro, los osos y otras criaturas extrañas añaden un toque adicional de humor. Si bien no tienen un impacto directo en la jugabilidad, su presencia constante en los márgenes del juego contribuye a crear un ambiente cohesivo en el que lo ridículo se siente natural. Es como si el mundo de What the Car? hubiera sido diseñado específicamente para abrazar lo absurdo en cada esquina, y eso, de alguna manera, lo convierte en un lugar en el que quieres pasar más tiempo, aunque solo sea para ver qué locura sucede a continuación.
A nivel sonoro, el juego sigue la misma línea de simplicidad efectiva que sus gráficos. La banda sonora, aunque no particularmente memorable, se ajusta bien a la atmósfera ligera y juguetona del juego. Además, los efectos de sonido, como el rugido de los motores y los chillidos de las criaturas, se suman a la experiencia sin sentirse fuera de lugar. Es un trabajo sonoro modesto pero apropiado para el tono del juego.
Una cuestión interesante a considerar es el potencial que What the Car? tiene para expandirse a futuro. Triband ha dejado entrever que habrá contenido adicional y actualizaciones post-lanzamiento, lo que plantea la pregunta de cuánto puede extenderse este concepto antes de que se sienta agotado. Después de unas tres horas de juego, ya empiezas a notar ciertos patrones repetitivos, lo que me lleva a preguntarme si agregar más niveles y mecánicas realmente mejorará la experiencia o simplemente la alargará sin añadir valor significativo. Solo el tiempo lo dirá, pero la posibilidad de que el juego crezca con nuevo contenido es, sin duda, intrigante.
En resumen, What the Car? es una experiencia refrescante y ridícula en un mar de videojuegos que a menudo se toman demasiado en serio. Triband ha demostrado una vez más su habilidad para convertir lo absurdo en algo jugable y, aunque no todos los chistes tienen éxito y algunos momentos pueden volverse repetitivos, el juego logra mantener una sensación de novedad y diversión a lo largo de su duración. Si estás buscando algo ligero y no te importa reírte de chistes tontos mientras intentas resolver acertijos basados en físicas absurdas, What the Car? es una opción excelente para desconectar y disfrutar de un buen rato.
CONCLUSIÓN
What the Car? es una montaña rusa de absurdos que mezcla humor ridículo con una jugabilidad impredecible, ofreciendo momentos de pura diversión y otros de frustración repetitiva. Con su creatividad sin límites y desafíos tan tontos como encantadores, Triband logra un juego que hará reír a carcajadas a muchos, pero también puede cansar a otros. Si buscas una experiencia donde la locura y los osos parlanchines sean el plato fuerte, este es tu juego. ‘Un viaje hilarante sobre ruedas… ¡y piernas!’.
What the Car? está disponible en PC a través de Steam. Puedes ver el tráiler de lanzamiento a continuación.