(8/10) Altamente recomendado


Si observamos los tráilers de jugabilidad de Children of the Sun, quizás no nos quede claro por qué se llama así, pero si te digo que este genial nombre corresponde a un culto pseudorreligioso en un Estados Unidos decadente, comienza a cobrar sentido. No te confundas, porque como se ve en los avances, estamos ante un juego de disparos con un ritmo trepidante y una estética psicodélica inspirada en la obra de Suda51. Cómo se combinan todos estos elementos es algo que el jugador debe descubrir, pero por ahora puedo adelantar que sus excelentes mecánicas lo han convertido en el shooter más fresco y original de los últimos tiempos.

Gracias a Devolver Digital por el código para prensa usado en este análisis.

Children of the Sun es un videojuego que fusiona elementos de shooter y rompecabezas, donde controlas a una francotiradora llamada The Girl con una bala especial capaz de atravesar múltiples enemigos. A pesar de ser etiquetado como juego de disparos, destaca por su enfoque en la estrategia y el control preciso de los disparos, gracias al poder telequinético de The Girl. El juego presenta una historia de venganza contra un culto maligno que arruinó la vida de la protagonosta. La narrativa se desarrolla mediante flashbacks mientras avanzas en tu misión de eliminar al líder del culto.

En ese sentido, Children of the Sun es un juego que desafía las categorías tradicionales al combinar elementos de francotirador con un enfoque más estratégico y de rompecabezas. A través de pistas sutiles en el juego y cinemáticas, descubrimos la historia de The Girl, armada con un rifle de francotirador y una misión feroz de acabar con el culto de los Children of the Sun (Hijos del Sol). El juego se centra en la precisión y la estrategia, donde cada disparo cuenta para resolver los desafíos planteados por los cultistas. La narrativa y la mecánica desafiantes hacen que Children of the Sun se destaque como una experiencia única y emocionante en el mundo de los videojuegos.

En Children of the Sun, disparar una bala no es solo alcanzar un objetivo, sino que cada impacto te permite redirigir la bala hacia otro objetivo, aumentando la dificultad al mantener una cadena continua de disparos. La mecánica se vuelve más compleja con el tiempo, permitiéndote controlar la trayectoria de la bala y hacerla girar para impactar enemigos específicos. El juego, con su estética visual vibrante y crujiente, presenta escenarios donde The Girl, el personaje principal, acecha y elimina a los cultistas en entornos de alto contraste llenos de color. A medida que avanzas, enfrentas desafíos adicionales como evitar impactar en objetos no deseados y aprovechar puntos débiles enemigos para modificar la trayectoria de la bala.

Children of the Sun ofrece una experiencia de francotirador única y envolvente que se aleja de la realidad para explorar la potencialidad creativa de los videojuegos. Aunque los enemigos no representan una amenaza directa para tu personaje, su diversidad y habilidades especiales requieren estrategias variadas para derrotarlos. A medida que avanzas en el juego, los desafíos se intensifican con la aparición de cultistas más difíciles de vencer, lo que te obliga a mejorar tus tácticas y habilidades de disparo. La mecánica de etiquetado y la capacidad de controlar la trayectoria de la bala añaden una capa estratégica interesante, donde planificar tus disparos se vuelve crucial para superar los niveles de manera eficiente y competitiva.

Al principio, la furia de The Girl en Children of the Sun puede parecer desconcertante, ya que la historia se desarrolla principalmente a través de cinemáticas estilizadas y sin diálogos, dejando que el jugador extraiga la trama según su atención. La jugabilidad, marcada por gráficos intensos y una banda sonora tensa, ofrece una experiencia inmersiva donde explorar mapas, etiquetar enemigos y desentrañar trampas crea una atmósfera incómoda pero gratificante. El desafío aumenta con la complejidad de los niveles, donde marcar a los enemigos puede ser crucial, pero a veces frustrante al tratar de localizar objetivos ocultos, lo que puede desviar la satisfacción de los momentos triunfales. La sensación de logro al superar los desafíos, sin embargo, es excepcional y caracteriza la experiencia de Children of the Sun.

En Children of the Sun, enfrentas desafíos que van más allá de una paleta de colores discordante y un inicio restringido. Debes localizar y eliminar a enemigos escondidos dentro de edificios, protegidos por armaduras especiales o habilidades psíquicas. Estratégicamente, debes permitir que los enemigos se muevan para asegurar disparos efectivos, usar vehículos y objetos ambientales para obtener ventajas, y completar los niveles de múltiples maneras. La rejugabilidad es clave debido a la tabla de clasificación que puntúa según diversos criterios, promoviendo múltiples enfoques y estrategias. El juego perdona los errores y conserva tus acciones incluso después del fracaso, lo que permite un enfoque táctico sin penalizaciones extremas.

Personalmente yo si disfruté la repetición de varios niveles, pero podría entender que otros no se vuelvan adictos a realizar asesinatos pues en Children Of The Sun, mi principal crítica se centra en la narrativa, ya que la velocidad del juego dificulta la absorción de los detalles que como sangre salpican la experiencia. Las escenas en 2D y los momentos interactivos intentan añadir contexto emocional, pero a veces resultan un tanto exagerados, como cuando la protagonista atraviesa agua hasta la pantorrilla y se arrodilla ante cultistas. A pesar de esto, reconozco que el juego es original, bien diseñado y ofrece unas cuatro horas de acción intensa y con estilo, lo cual es algo que siempre hay que valorar.

El diseño de Children of the Sun destaca por su enfoque minimalista en la narrativa y la jugabilidad. El juego logra comunicar mucho sin recurrir a diálogos extensos. La filosofía de mostrar en lugar de contar se entrelaza con la narrativa, aunque podría haberse beneficiado de una mayor conexión emocional desde el principio. A pesar de ello, la tabla de clasificación y los desafíos posteriores al juego ofrecen rejugabilidad y diversión adicionales. El juego puntúa según varios factores, como la distancia recorrida por la bala y el tipo de muerte que realizas, lo que añade profundidad a la experiencia. La capacidad de utilizar el entorno para navegar y eliminar enemigos también destaca como un elemento atractivo y estratégico del juego.

Children of the Sun no es un juego en el que te puedas sumergir durante largos períodos debido a su paleta de colores contrastantes y efectos de sonido estridentes, que pueden resultar agotadores. Sin embargo, su duración moderada de cinco a nueve horas invita a los jugadores a disfrutar de una experiencia satisfactoria y desafiante sin prolongarse demasiado. Con una combinación única de elementos de terror, disparos y rompecabezas, el juego ofrece una experiencia fresca que debería satisfacer tanto a los amantes del género como a aquellos que buscan encabezar las clasificaciones.

Finalmente, Children of the Sun es un juego que evoca la atmósfera de los primeros títulos independientes y tiene el espíritu de los videojuegos alternativos. Su enfoque estilizado hacia la violencia y su estética son destacables, proporcionando una experiencia visualmente atractiva. El juego ofrece un desafío satisfactorio sin ser excesivamente difícil, lo que lo convierte en una opción atractiva para aquellos que buscan algo nuevo. Aunque podría no ser un fenómeno de masas, definitivamente es una opción refrescante y diferente en el ámbito de los videojuegos, con una jugabilidad convincente que mantiene el interés a lo largo de unas pocas horas de juego.

CONCLUSIÓN

Children of the Sun está disponible ahora mismo en PC a través de Steam. Puedes ver el tráiler de lanzamiento a continuación.

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